Usue Arrieta y Vicente Vázquez

Foto-montaje “Ojera, perteneciente a la instalación “El ENEMIGO” de Usue Arrieta, Vicente vázquez. 2008.

Título: EL ENEMIGO

Hemos partido de la película "La Chinoise" realizada por Jean Luc Godard en 1964 para hacer un instrospección sobre el tema que vertebra la exposición; la creatividad popular, bajo el nombre Aptitud para las Armas. La creatividad se incluye en la Real Academia de la Lengua Española en 1984 bajo la acepción de "facultad o capacidad de crear". En este sentido, la creatividad es una capacidad que sustenta todo individuo. A diferencia del término cultura, la creatividad no se refiere a la tradición, puede decirse que se ha mantenido fuera de los programas de investigación y transmisión reglada de conocimientos hasta mitades del siglo XX y su tardía aparición en los diccionarios (Oxford Dictionary 1875) revela que tampoco era un concepto usual en la esfera de lo cotidiano. En cierta forma la cultura y la creatividad se pueden presentar como conceptos antagónicos, mientras uno es un almacén de lo simbólico (lo viejo) el otro es una apertura a la posibilidad de lo nuevo. Lo mismo puede decirse de cultura popular y la creatividad popular. Este último es un término que nos remite principalmente a los anarquistas que, como movimiento libertario, reivindicaron el uso del concepto creatividad aplicado al pueblo, no solo a los artistas y a su obra como se venía haciendo desde el romanticismo, donde la creatividad se entendía mas como inspiración o cualidad genial de unos pocos individuos que como capacidad de cualquier ser humano.

Para nosotros, la creatividad es un buen antídoto del tedio, un arma fundamental para encarar el aburrimiento que implica la existencia en nuestra época. A través de "EL ENEMIGO" hemos querido trabajar sobre el carácter revolucionario que evoca la acepción anarquista del término creatividad popular y que en cierta forma se ve secundada por el título de la exposición "aptitud para la armas", también hemos querido hablar de la creatividad como antídoto del tedio, de la revolución como juego, del juego como arma, de la otredad (el enemigo), como propulsor en potencia de la creatividad. En definitiva hemos ahondado en los problemas que hemos experimentado a la hora de enfrentarnos al objeto de trabajo con franqueza. Creemos que la creatividad popular no existe y esperemos que EL ENEMIGO ayude a ilustrar por qué.